Grandes Exitos

juegos

Posted in relato by Alfredo on 18 octubre, 2012

intentemos un juego, un juego simple, volver a enviar cartas a personas que algunas vez pasaron por nuestras vidas. cuantas contestarían? cuantas recordarían?, cuantas se sorprenderían?. no parece difícil: un ejercicio de ocio, ni siquiera nostalgia. nuestro personaje, por tanto, en un acto de impulsividad -tenia algunas preocupaciones que le consumían el alma- realizó lo expuesto. Nunca supe como le fue: su reserva frente a lo que hacia me permitía intuir muchas veces algo ambiguo, un riesgo a correr, estupidez sin freno, un deseo de torcer al tiempo. No le pregunté. intenté ver algun signo en su rostro cuando lo busqué solo para saber que habia sucedido.

no encontré nada.

puede que no le haya ido bien, que no haya intentado nada. que jugar con los pasos ya caminados no es lo mismo para las personas. El siguió con su vida (quien sabe que pensaría de todo) y yo observaba con curiosidad. podría imitarlo. supe, con el tiempo, que era un suicida frustrado y eso le generaba algunos sentimientos que no podía definir. quizas retroceder el tiempo era una forma de no vivir: quedarse estancado en un pedazo de tiempo, como los que realizan viajes en el tiempo, quedando atrapados en la paradoja, no pudiendo nunca salir de ese eterno volver al pasado y al punto de partida.

pero no le resultó.

la próxima vez que lo encuentre caminando lo saludaré con mas efusividad.

Posted in General by Alfredo on 12 octubre, 2012

Recuerdan la expresión «el día menos pensado»? Siempre llega. Son noticias que deberían tomarse con alegría, pero no ocurre asi. Implica un cambio de estilo de vida que no quiero aceptar y como se puede elegir, elijo que todo siga igual. Seria fácil si solamente dependiera de mi.

El imponer una postura trae como consecuencia que con el tiempo seas culpado de, imponer, y que la otra parte no actuó con libertad. Ergo, debo silenciarme y esperar la desviación del otro. Y es que es su persona la que corre el riesgo, por lo tanto mi suerte esta en otras manos.

Buscar responsables es un acto inútil. Cuando los eventos ya generan consecuencias solo nos queda aceptar estoicamente y cumplir con lo que corresponda. Solo evaluar cual fue el grado de responsabilidad y esperar como un otro puede definir lo que será el resto de la vida. Hay sucesos que pueden cambiar por completo lo que conoces como existencia. Lo que debe, entonces, es pensar lo gratificante o neutralizante que dichos eventos pueden llegar a transformar tu vida.

Deben pagarse todos los errores?

Si nos ofrecen una salida para evadir la responsabilidad debemos tomarla?

Hay mucho en juego.

Y no hay posibilidad de arrepentirse.

Posted in absurdo by Alfredo on 4 octubre, 2012

Hoy tuve una de las conversaciones mas depresivas de lis últimos días. Tenía que hablar, tenía que decirle que y como me sentía. Lo entiende, clínicamente, pero le causa malestar saber que no cambiare, que no hay solución posible para mi. Para mis males. Escuchar que mi anhedonia llega a niveles insoportables le confunde; todo se confunde. Todo pierde sentido, se diluye en el placer que me causa el sufrimiento. El no sentir.

Ayer intente ver una peli de zanussi. Constants. Nunca me había pasado pero no termine de verla. No soporte verme en el personaje. Me dio pena, me conmovió. Debo estar vivo aun. Debo estar. Apague inmediatamente la tv e intente distraerme. Entendí que soy insoportable y que causo mucho daño: como una fuente inagotable de horror.

No supe si la pena era por mi o por ella. La resignación,e decía, el seguir y disfrutar «lo que tenemos» en la vida. Yo solo veo felicidad, tan lejos de todo. Què estará pasando?

No descarto la idea de que todo en el fondo este mal.

Lo que no se es como se resolverá.

Oigo escuchar «letter to elise» de the cure y se que efectivamente todo no esta bien. No es común en algunas personas escuchar canciones tristes. Debe ser una señal: «elise i never wanted this…»

Y están separados. Alguien podría decir que hay como un signo divisor entre las ideas, sentimientos, recuerdos; mezclandose como una pasta viscosa que serviría para pegar los pedazos que están distantes. Y surge el signo divisor. Como se llega al instante en que todo parece ser tan inútil: el momento en que piensas en tomar una decisión, el momento de cambiar lo establecido. Una bifurcación y tener que avanzar. Sentirá miedo? Sabia de antes que esto pasaría? La vista fija a una pantalla y la música ; la vista fija, la otra parte, al techo, a la penumbra que se forma en el oscuro cuarto y la luz que ingresa de la habitación principal.

Alguien sufre. Hay que intentar saber quien y de que forma. El mal olor de la cama. El mal olor. El surgir terror al reconocer que su pesadilla se materializa.

Nunca. Nunca saber.

Siguiente, por favor

Posted in crap, desahogo, discusion, ideas, observaciones, opinion, reflexion by Alfredo on 3 octubre, 2012

cuentan que una de las cosas interesantes son los dilemas. suelo tener muy pocos, pero imaginaba lo siguiente: ocurre algunas veces que tienes ganas de hacer algo pero no puedes, ya sea porque no puedes o porque necesitas de compañía. cuando necesitas de compañia, ingresa el momento de:

– solicitar la compañia

– esperar que la compañía os solicite.

de estas opciones, la mas segura, pero la mas dificil es la primera: intencionar el acto, solicitar, pedir, invitar. porque puedes hacerlo una vez, pero qué sucede si la respuesta es negativa?. cuantas veces es el limite para solicitar algo? en que momento el pedir pasa a demostrar interes sobrevalorado y/o desesperacion?.

creo que se debe solicitar una vez, esperar una vez. si hay dificultades (no explicitadas por la otra parte) es que no te quieren cerca. Y no se ve bien y tampoco es sano insistir demasiado. la tolerancia a la frustracion es baja y hay que aprender a aceptar que no te quieren cerca. Las personas no son tan frontales, quizas por empatia, y nunca diran «mira, sabes que no quiero que me hables, no quiero que me llames, no quiero acompañarte, no quiero verte…»; aun mas si eres un desconocido. solo se acumularan las excusas que impliquen una negativa. Tenemos que tener sentido de la teatralidad, es decir, saber cuando retirarnos de escenario. el problema es cuando no puedes olvidar.

en ese caso solamente hay que esperar, alejarse de los lugares comunes, evitar, hasta que el tiempo se lleve las obsesiones… o encontrar una nueva.  buscar nuevas actividades, que sé yo. ocupar la atencion en lo que tenemos. eso es sano: finalmente, toda expectativa termina por diluirse, tarde o temprano. la existencia es caminar por sendas que bifurcan, tomar decisiones y seguir. equivocarse y seguir. que importa, si al final muchas cosas no tienen importancia; creemos que la tienen, pero no la tienen. es nuestro contexto el que eleva muchas veces eventos insignificantes.

por eso siempre tengan en cuenta que: nada es tan importante como lo proximo que vendra.