Navidad y todo lo demás también

Y fue así que sin darnos cuenta abro los ojos y es Navidad. Hubo algún tiempo en que no me gustaba: caía en estados de Melancolia insoportable. Luego, a medida de la vejez, logre encontrar un sentido a esta. El no ser cristiano me impide la hipocresía de celebrar una fiesta religiosa, aunque siempre celebre. No niego que también compre regalos y me estrese con la estupidez consumista, vivimos en una sociedad de consensos y soy parte de algunas tradiciones aun así no lo quiera.

Mi padre me quito el gusto por la Navidad, ea un ser un tanto extraño y logre comprenderlo. El sostenía que el regalar era para los niños (aunque no se si lo decía por joder y por convicción), pero celebraba igual. El ea cristiano y amante de la ética impartida por Jesús; yo logre dar un vuelco y pensar que si bien cualquier día del año sirve, esta celebración implicaría para mi una instancia de agradecimiento a quienes de alguna forma influyeron en mi, me ayudaron, consolaron, fueron guía en algún momento o simplemente les debo gratitud. Ese ha sido mi motivo en Navidad, por eso he regalado, por eso he saludado.

Jesús me importa una mierda.

No creo en la divinidad ni en ninguna de sus formas. Y si existen, les diría que son sádicos: el antiguo testamento así lo demuestra (dios solicitaba sacrificios humanos, y no solo a Abraham), además de crear seres malformados (soy yo uno de ellos), y burlarse de la humanidad al ser esta creación una verdadera mierda. Mi resentimiento es elevado como para poder aceptar una divinidad de amor y misericordia. Por lo demás, estas festividades están tan distorsionadas que de existir la divinidad se merece que nadie la recuerde.

(…)

En otro ámbito, abandonare definitivamente Antofagasta. Esta ciudad que tanto mal me ha visto padecer, que tantas felicidades me ha visto conseguir, se convirtió en un lugar inhabitable. Hay muchas razones que me impiden seguir aquí: laborales en primer lugar; es tanta la corrupción en este ámbito en lo que respecta a mi área de trabajo que tuve que salir a probar suerte en otro pueblo. No me ha ido bien a mi. Pero a otra persona si, por lo que pronto dejaremos la ciudad.

Entregar el departamento es el primer paso. Luego otra persona se va y yo parto a la serena, a lo de mis padres por un tiempo. Curiosamente no me molesta dejar mi pueblo: creo que un cambio me haría bien y quizás mi suerte este en otra parte. Tengo esperanza de que este puto año se termine con su mierda y el próximo algo me beneficie. La esperanza es imbécil, pero ayuda a estar vivo. Algo que no existe nos ayuda: paradójico, pero no es la existencia una puta paradoja?

Pero irme quiero. No por arrancar de mis fantasmas, sino porque quiero empezar de nuevo. Para quienes han leído mis anteriores blogs y/o conocen mi historia, aquí no tengo opciones. Fui exonerado y ya no tengo nada que hacer: las cúpulas de poder no me quieren y frente a eso debo partir. Es triste, si lo pienso, que una fuerza heterónoma me impulse, pero no es lo único. Hay también un deseo de cambio. Quiero irme: esta ciudad no me ofrece muchas oportunidades y otros pueblos mas pequeños donde esta todo un poco mas limpio pueden darme una opción. Y así ha pasado, no lo que he buscado, pero estoy cerca (me engaño).

Quizás este fue mi regalo de Navidad, la opción obligada de partir. Y me gusta la idea. Vienen días (mas aun) de sacrificio, pero tal vez pueda ver algún tipo de fruto antes de los 40… xD

Me queda algún tiempo acá. Pero irme no es malo. Algunas cosas se han encadenado de tal forma que todo es curioso, y bienvenido sea el cambio aunque implique cambio. Ya no tengo nada acá, a diferencia de otra persona; me gusta la idea egoísta se irme. Esto será incierto, pero positivo.

Y siguiendo con curiosidades, ni hermana esta de visita. Lo que parece normal, para mi marca un hito: cuando era niño imaginaba visitas de mi hermana, así como veía a mis tíos encontrarse. Su arribo a esta ciudad y a mi morada me significa -de alguna forma- la consagración de mi adultez. No me gusta mucho, quise ser adolescente ad infinitum, pero la vida tiene sus ciclos y crisis normativas. No hay quien escape a ellas.

En el poco dormir que puebla estos últimos meses, se siente la burla existencial: los días son mas largos!!! xD

Al margen, aunque no lo parezca, estoy contento. La felicito por su logro y por los que vienen: se que conseguirá mucho mas de lo que se ha propuesto. Su inteligencia lo merece. Me alegro aunque no lo vea y nadie lo vea. Yo soy testigo de su crecimiento y sostengo irrefutablemente que este paso es el segundo que conducirá a estadios inimaginados. Había que dejar la corrupción del sistema del ámbito social (laboralmente hablando) y buscar en un sitio mas limpio. Hay pocos lugares sin estos vicios chilenos de la amigocracia y la corrupción, pero existen. Me alegro.

Yo, en esta Navidad, solo veo mi vida pasar. Pero me gusta lo que veo.

(…)

Algo que he notado ha sido mi vuelta al blog. Estoy mas reflexivo o tuiter esta muy estúpido que ya no es el lugar que buscaba. Las ataduras invisibles son mas persistentes -escribió Seba- y mucha razón tenía; este cementerio renace con reflexiones personales. En el fondo y en la superficie tenemos mucho que contar sin avergonzarnos. Y las ideas que queríamos exponer en algún tiempo, esas ansias, han vuelto como un salvavidas para mi; escribir siempre será terapéutico y una adicción ya que ahora nadie lee blogs y me siento mas seguro. Se que me expongo, pero ya aprendí mi lección; el anonimato no es ocultarme, es protegerme puesto que algún tiempo atrás fui condenado por lo que escribo en este lugar. Algunas heridas ya se están cerrando, de a poco, aun tengo rabia con algunos; el rencor es difícil de manejar, pero escribir me gusta. Como expuse hace mas de 5 años en otros blog, mi escritura es una invitación a quien lea a una conversación anónima, pero infinita.

Es todo cuanto tengo que informar.

Saludos pigs…

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